Cadenas carmesí
aprisionan esta carne
que encierran y alejan
el dulce fuego
de una pasión escondida
Esclava del desamor,
lleno las distancias
con sueños de sombras húmedas
y ojos prisioneros,
con manos conocidas de ayeres
imposibles que tiran
de mi piel herida.
Cadenas que esperan
el dulce calor de tu mirada,
que rompa el hechizo
que me dejó el roce de tu boca
en mi mente desvariada.
© Sam Mezylv 29082014