Rosario acariciaba a Kirk sentada en el sofá mientras observaba a Consuelo mirar por la ventana.
-¿Qué le habrá pasado a Mike? - dijo Rosario con la mirada perdida
-¿Por qué lo dices? - preguntó Consuelo
-Ayer... su llamado, me pareció tan extraño
Consuelo continuaba observando hacia la calle sin decir nada.
Efectivamente Mike había llamado a Rosario con la excusa de querer hablar con Alejandro. Nunca supo si su móvil estaba apagado o no, sólo quería escuchar la voz de Rosario y cerrar los ojos mientras cruzaban esas pocas palabras. La joven de verdad lo había cautivado pero él, fiel a su costumbre y a sus temores, no dejaría que lo volvieran a lastimar, por lo que se trataría de mantener lo más alejado posible de ella. Aunque hacia de todo por intentar no pensar en querer volverla a ver.
-¿Rosario? - preguntó Mike al otro lado del teléfono
-Mike, ¿cómo estás?
-... Hi baby,.... I´m fine... - Mike no quería dejar de escucharla
-¿Mike?
-Sorry... Alejandro. ¿Está él ahí? - preguntó, intentando volver a concentrarse en su misión - Es que su móvil está apagado - tragó saliva esperando que asi fuera - Por eso he llamado al tuyo - dijo. Aquella chica no debía presintir que moría por escuchar su voz, por abrazarla y besarla.
-... Ehhh.. si espera, te lo paso - dijo Rosario confundida y triste.
Mike mordía sus labios y sentía como su pecho se apretaba.
-No, no, no. Mil veces no. - Se decía a si mismo. - Termino todo esto aquí y me largo. Si la vuelvo a ver... No se...
-Dime Mike... ¿qué pasa? -
-¿Rosario? - preguntó Mike al otro lado del teléfono
-Mike, ¿cómo estás?
-... Hi baby,.... I´m fine... - Mike no quería dejar de escucharla
-¿Mike?
-Sorry... Alejandro. ¿Está él ahí? - preguntó, intentando volver a concentrarse en su misión - Es que su móvil está apagado - tragó saliva esperando que asi fuera - Por eso he llamado al tuyo - dijo. Aquella chica no debía presintir que moría por escuchar su voz, por abrazarla y besarla.
-... Ehhh.. si espera, te lo paso - dijo Rosario confundida y triste.
Mike mordía sus labios y sentía como su pecho se apretaba.
-No, no, no. Mil veces no. - Se decía a si mismo. - Termino todo esto aquí y me largo. Si la vuelvo a ver... No se...
-Dime Mike... ¿qué pasa? -
El frío del otoño ya se dejaba sentir. Consuelo solo quería pensar en Alejandro. En como pudo dejar que el tiempo pasara sin haberse dado cuenta que era a él a quien amaba, amó y amará siempre. Abrió un poco la ventana permitiendo que el frío viento se colara al interior...Su cuerpo se estremeció.
Ahora que había comprendido al fin lo que su corazón le venía diciendo a gritos desde que lo volvió a ver. Ahora que al fin había aprendido a amarle. Ahora que sabía que ese miedo que él le provocaba era solo una pasión reprimida, la que no se permitía sentir por él ni por nadie.
Pero aún había algo que la hacía mantener cierta distancia. El recuerdo de aquella noche en la disco. Sus ojos rojos inyectados de droga y alcohol, perdidos y sus manos rodeando el cuerpo de Emma. Aquella visión la hacía temblar y volver a preguntarse si no estaría equivocada con él. Además, estaba Max, quien había dejado todo por ella, por volver a buscarla y pedirle perdón.
Pero aún había algo que la hacía mantener cierta distancia. El recuerdo de aquella noche en la disco. Sus ojos rojos inyectados de droga y alcohol, perdidos y sus manos rodeando el cuerpo de Emma. Aquella visión la hacía temblar y volver a preguntarse si no estaría equivocada con él. Además, estaba Max, quien había dejado todo por ella, por volver a buscarla y pedirle perdón.
¡Qué iba a hacer con su vida!. En unas pocas horas todo estaba patas para arriba y no sabía por donde comenzar a reorganizarse.
-¡Consuelo!, Consuelo ¡te estoy hablando! - gritó Rosario
-Ehh, perdón, perdón. No te escuchaba
-Mmm. Si me di cuenta. ¡Eres bien injusta! Crees que el mundo gira en torno a ti. Yo siempre te escucho con atención y ahora que te necesito ni siquiera me oyes
-Rosario, por favor disculpa. Dime que te pasa
-Es que Mike, que no me ha vuelto a llamar y creo que...
-¡No me digas que te enamoraste!
-¡Ay! no se amiga... Es tan lindo conmigo. Se ríe de mis tonteras y tiene esos ojos que me matan
-Si, y es hijo de millonarios, con un buen puesto en una embajada, tiene propiedades.. ¡¡Ahh y una limu!!
-No te burles. Si sé lo que dije y de verdad no me importaría si no tuviera nada de eso.
-Yaaaaaa
-Grrrr... Bueno si, me importa, pero me gusta igual y no solo por su posición social y su dinero.
-Pero en tan poco tiempo Rosario. ¿Estás segura?
-¡Segurisima!. Además no te imaginas como es en la cama
-¡Rosario!. ¡Que no me interesa tu vida sexual eh!
-¡Tan santurrona ella! Dime que aun no lo haces con Alejandro. Si te he visto toda emocionada cada vez que me hablas de él ahora que lo viste.
-No. No ha pasado nada entre él y yo - suspiró Consuelo
-¡Mentira!
-Es cierto. No quise y él respetó mi decisión
-¡Hay que estar bien loca para desperdiciar ese bocado!
-¡Rosario!
-Pero si está tan bueno como mi Mike. Aunque no tiene los mismo ojos ah! -Suspiró Rosario burlona
-Déjate de decir tonteras ya veo que estas mejor
-Si, es mejor tratar de no sentirme triste. Se que volverá a llamar. Lo se - Dijo Rosario con voz cansada.
-¿Qué te dijo Alejandro?. ¿Te ayudará con lo de Max?
-No lo se Rosario. Dijo que estaba ocupado en algo urgente. No lo se
-Me voy a la facultad. ¿Nos vemos alla? - preguntó Consuelo
-Si yo iré un poco más tarde.
Mientras Consuelo ordenaba sus cosas para marcharse, Rony tocó el timbre del apartamento
-¿Quien es?
-Rony
-¿Rony? ¿Qué haces aquí?
-Vine por ti. Tenemos clase juntos hoy ¿no lo recuerdas?
-Rosario, es Rony.
-Ufff. ¿Cómo te lo sacarás de encima esta vez?
-Dale Rony, ya bajo
-¿Te irás con él?
-Si. Es inofensivo. jajajaja
-¡No te creas!. Jajajaja
-Nos vemos
-Chau
Consuelo bajó corriendo las escaleras para encontrarse con Rony en la puerta.
-Vamos te llevo - le dijo él
-¿Andas en auto?
-Si. La verdad no es mio. Me lo prestaron
-Vamos entonces que estamos atrasados
Rony la mirò sonriente y le abrió la puerta amablemente para que Consuelo subiera.
Mientras daba la vuelta para subirse le hizo una señal con la cabeza a alguien que conducía una moto.
Al echar andar el auto, el extraño de la moto comenzó a seguirlos muy de cerca.
-¿Sabes que hoy me han dado una misión?.. mi primera misión importante y ando todo entusiasmado
-¡En serio! -respondió Consuelo sin mucho interés
-¿No quieres saber de qué se trata?
-Si me lo quieres decir... allá tu
-Tu crees que soy un don nadie ¿cierto? -exclamó Rony intimidante. Consuelo se lo quedó mirando extrañada
-¿Qué te pasa. A qué se debe tal comentario?
-Si, Consuelo, no te hagas. Tu sabes que estoy loco por ti y tu no me das ni la hora.
-Rony, no es eso...
-No me salgas con lo de ser amigos y esa burrada... Yo te amo Consuelo
-Rony, por favor, mira por donde vas, ¡este no es el camino!
-Claro que no es el camino.. jajaja
-Claro que no es el camino.. jajaja
-Rony, qué te pasa
-Ya verás.
Consuelo estaba muy asustada. No entendía nada de nada y Rony realmente estaba como loco.
-¿Ves esa moto que está tras de nosotros?
-Si que tiene - respondió Consuelo mirando por el espejuelo del auto
-En este momento, ¿te fijas?. - la moto los adelantó para ponerse frente a ellos -Ahora nos llevará a un lugar muy secreto
-Rony dime que esto es una broma ¡por favor!
-No mi amada Consuelito. No es ninguna broma. Con esta misión me convertiré en toda una leyenda ¿sabes? y ya nadie se burlará de mi ¡cómo lo has hecho tu durante todo este tiempo!
-Rony, ¡yo nunca me he burlado de ti!
-Ya cállate. ¡Debo concentrarme en el camino!
Consuelo estaba realmente muy asustada. Comenzó a sollozar despacito intentando mantener la calma pero a ratos solo pensaba en lanzarse desde el auto en movimiento pero éste iba demasiado rápido y no se atrevió a hacerlo. Además no conocía el lugar por donde iba. Consuelo sentía que estába viviendo una pesadilla y solo quería despertar.
Unas horas antes Alejandro se había encontrado con Mike.
-¿Cómo diste con el lugar? - preguntó Alejandro a Mike mientras observaban a la distancia toda la acción.
-Mis contactos, you know
-El trato era no seguirme Mike, estos barrios son peligrosos. Si ven tu auto merodeando seguro sospechan. ¡estás loco!
-Llegaron refuerzos desde América. ¿Sabías? - preguntó Mike
-¿Qué tipo de refuerzos?
-No lo se. Creo que es algo asi como una Mata Hary
-¿Es una mujer?
-Parece. Creo que tiene contacto con el negro, el que no te deja conocer al big boss.
-Eso es cuestión de tiempo. Ya estoy cerca. ¿Sabe Hernán que estás aquí?
-Sí, le mandé un mensaje después que te llamé
-Y qué dijo
-Que estaba loco pero que continuáramos con el plan
-¡Pero es que no sabes lo que he descubierto Mike! - dijo Alejandro ansioso
-Si, te vi llegar como loco y no has dicho nada durante todo el camino
-Es que acabo de comprobarlo. Aquella mujer que entró a la casa...la conozco.
-¿Como que la conoces?
-Se llama Emma y ... alguna vez.. bueno.
-¡Ella es el nexo para el traslado de la mercancía! - interrumpió Mike
-¡Es que no existe tal mercancía! - Dijo Alejandro intentando no despegar la vista de aquella casa
-¿Qué dices? - dijo Mike mirándolo incrédulo
-La mercancía es Max, ¡el ex novio de Consuelo!
-¡Nos han engañado entonces! Exclamó Mike con los ojos saltones
-Tenemos un soplón entre nosotros y Hernan no debe estar al tanto aun - dijo Alejandro
-Debemos detener todo entonces. ¡Corres peligro Alejandro!
-No. No podemos.
-¡Pero qué dices! ¡Te pueden matar!
-Ya no importa - murmuró Alejandro, pensando en que Consuelo sólo amaba y amaría a Max, el hombre que permanecía prisionero dentro de aquella casa, cuya vida estaba, irónicamente ahora, en sus manos.
Una vez que probó de la piel y de los besos de Consuelo ya no podría vivir sin ella. Por lo que había decidido marcharse lejos y si esta misión le significaba perder la vida, estaba dispuesto a darla a cambio de poder no pensar, olvidarla por completo y dejarla que sea feliz. Jamás la compartiría con nadie por lo que prefería morir antes de saber que otros brazos la sostenían, que otra boca bebía de su ser, que otro cuerpo la poseía. ¡Eso lo volvía loco!. La muerte era mejor que soportar aquel dolor.
-Voy. Ya deben estar preguntando por mi
-¡Alejandro por favor!, Ninguna mujer vale la pena tu vida
-Esta si my friend, esta si - dijo Alejandro con un nudo en la garganta y se marchó rápidamente para perderse tras los árboles y entre las casas que parecían estar a punto de caer.