Pedro la observaba mientras Miranda mantenía sus ojos cerrados y la sintió frágil y débil, como una muñeca de porcelana. No pudo ni quiso evitar tomarla entre sus brazos y acercarla hacia él. La sintió rígida y pesada. Tenía los brazos cruzados en frente de su pecho y continuaba con los ojos cerrados.
-Miranda, ¿qué te pasa? ¿Estás bien?. Mírame, soy yo. Abre los ojos.
Pero Miranda no lo hizo, en cambio, continuaba tensa entre los brazos de Pedro y pronto una lágrima comenzó a recorrer su mejilla.
Por su mente comenzaron a danzar las imágenes de Olivia y sus manipulaciones. Del asesinato de Katty. La sangre, y todo lo que se vino luego de la confesión del padre de Amir.
Ella no se había querido detener a pensar en todo eso. Sabía que toda la poca fuerza que aun la mantenía en pie se vería aniquilada y se vendría abajo. Debía ser fuerte. Estaba sola.
Pero ahora estaba aquel hombre frente a ella. Tan guapo, tan cálido y tierno que no sabía qué hacer con sus emociones. No las lograba contener y sentía que sólo debía ser ella misma. Una persona que no conocía realmente pero que ya iba siendo tiempo de darle una oportunidad de salir de ese caparazón que la había protegido del mundo que Olivia le había enseñado y que era el único que conocía.
Por su mente comenzaron a danzar las imágenes de Olivia y sus manipulaciones. Del asesinato de Katty. La sangre, y todo lo que se vino luego de la confesión del padre de Amir.
Ella no se había querido detener a pensar en todo eso. Sabía que toda la poca fuerza que aun la mantenía en pie se vería aniquilada y se vendría abajo. Debía ser fuerte. Estaba sola.
Pero ahora estaba aquel hombre frente a ella. Tan guapo, tan cálido y tierno que no sabía qué hacer con sus emociones. No las lograba contener y sentía que sólo debía ser ella misma. Una persona que no conocía realmente pero que ya iba siendo tiempo de darle una oportunidad de salir de ese caparazón que la había protegido del mundo que Olivia le había enseñado y que era el único que conocía.
-¿Qué te pasa? ¿Te he hecho daño?
- No me sueltes por favor
Le suplicó Miranda
- No me sueltes... Sólo abrázame.
Susurró ella, pegando su cuerpo al de él, tan fuerte que casi queda sin aliento.
Le suplicó Miranda
- No me sueltes... Sólo abrázame.
Susurró ella, pegando su cuerpo al de él, tan fuerte que casi queda sin aliento.
Pedro la aferró hacia él y comenzó a acariciar su espalda por sobre la bata hasta que Miranda comenzó a alzar los brazos para colgarse de su cuello y apoyar su cabeza en sus hombros para llorar despacio, muy bajito.
-Llora niña
Le dijo bajito al oído
- Llora, muñequita de porcelana. Pronto verás que ya no estás sola.
Le dijo bajito al oído
- Llora, muñequita de porcelana. Pronto verás que ya no estás sola.
Luego de un rato la tomó en sus brazos para llevarla hasta el dormitorio. No quiso dejarla sola y se recostó a su lado para acompañarla. Ella cayó rápidamente en un profundo sueño de esos que no recordaba que podía tener. Se sentía tibia, calmada y tan protegida que no quería despertar.
Al amanecer sonó el teléfono de Pedro.
- Hola.. Sí, ¿quien habla?
- ¡Pedro! Pedro por favor vente luego... ¡Sofia!
- ¡Quien es!
- Soy Amir. Pedro por favor llega pronto, Sofia esta sola en el hospital
- ¿Qué le pasó? ¿Qué le hiciste?
- ¡Yo nada! por Dios. Por favor yo no puedo estar con ella ahora, ¡Pedro ven pronto por favor!
- ¡Hola! Amir ¡Amir!
- ¿Qué sucede? - preguntó Miranda mientras veía que Pedro se vestía rápidamente y salía de la habitación sin prestarle mucha atención.
- Pedro, dime por favor qué sucede. No me dejes así
- Perdóname. Debo irme. Algo sucedió. Sofia está en el hospital.
- Pedro, dime por favor qué sucede. No me dejes así
- Perdóname. Debo irme. Algo sucedió. Sofia está en el hospital.
- ¡Pero como!
- No lo sé. Era Amir
- ¿Amir?. Pero si estaba loco por volver a verla
- Me voy Miranda. Nos vemos
- Espera ¿en que te vas a ir?
- En bus, no se, lo que pase primero
- No seas tonto yo te llevo. Llegaremos más rápido. Vamos
Pedro se sorprendió por la actitud de Miranda y se la quedó mirando extrañado.
- No me mires así. Es solo que quiero saber que le pasó a Amir.
- Sí, claro. A Amir - pensó Pedro mirándola de reojo mientras la observaba cuando se vestía y se arreglaba sus cabellos en una cola. Miró su cuello desnudo y tragó saliva
- No Pedro. Ni lo sueñes. A ella sólo le interesa Amir. ¡Qué mierda tiene ese flacucho que todas lo prefieren a él! - pensaba, mientras abría la puerta del apartamento para dirigirse hasta el jeep de Miranda.
- Sí, claro. A Amir - pensó Pedro mirándola de reojo mientras la observaba cuando se vestía y se arreglaba sus cabellos en una cola. Miró su cuello desnudo y tragó saliva
- No Pedro. Ni lo sueñes. A ella sólo le interesa Amir. ¡Qué mierda tiene ese flacucho que todas lo prefieren a él! - pensaba, mientras abría la puerta del apartamento para dirigirse hasta el jeep de Miranda.
Al llegar al hospital Pedro preguntó por su hermana y una pareja de policías se acercó a hablar con él.
- ¿Usted es el hermano de la señorita Sofia?
- Si, Dígame por favor que ha sucedido. ¿Cómo está ella, donde está?
- Tranquilo. Ella ya está recuperándose. Unos desconocidos fueron encontrados dentro de su casa y...
- ¡Qué, cómo, Quien!
- Cálmate Pedro por favor - interrumpió Miranda al verlo desesperado. Tomó su mano y habló...
- Escuchemos que más tiene que decir el oficial
- Cálmate Pedro por favor - interrumpió Miranda al verlo desesperado. Tomó su mano y habló...
- Escuchemos que más tiene que decir el oficial
- La verdad que no sabemos mucho. Sólo que un hombre entró y quiso abusar de ella.
Pedro se agarraba la cabeza con las dos manos, mientras Miranda trataba de contenerlo.
- ¡Es mi culpa. La dejé sola!
- No Pedro. Por favor no te culpes - dijo Miranda.
- Dígame que está bien por favor - Exclamó Pedro
- No se preocupe, ella ya está mejor. Aun en estado de shock. Necesitamos una declaración. Tenemos a dos personas detenidas. Las dos se culpan y la confesión de su hermana es primordial.
- ¿Quienes son? - pregunto Miranda
- Uno dice ser el novio, Amir "algo", dice que se llama y el otro...
- ¡Amir! Si él es el novio. ¿Donde está? - Preguntó Pedro
- En la comisaría. No lo podemos liberar. El otro hombre está muy grave. Casi lo mata a golpes.
-¿Amir? ¿A golpes? - exclamó Miranda - Pero si él no es capaz de matar ni una mosca
- Si señorita, casi lo mata y puede que se le acuse de intento de homicidio. Por eso es muy necesaria la confesión de su hermana señor
- Dígame donde está ella por favor.
- Sígame, por aquí.
- Pedro, yo voy a ver a Amir. Debe estar desesperado. Nos vemos
Pedro no dijo nada. Solo la veía partir destrozado por la pena de sentirse culpable por no estar cuando su hermana más lo necesitaba.
- ¡Amir! - Exclamó Miranda al verlo al fin en aquella celda sucia, húmeda y oscura.
- ¡Miranda! - Respondió él, abrazándola fuerte
- ¿Cómo está Sofía, Supiste algo de ella? Por favor dime que está bien
- Si Amir. Ella está bien
- Todos preocupados por esa ... - pensaba Miranda cabizbaja mientras se acercaba hasta donde se encontraba Amir - Pfff!! ¿Qué le vieron?
- Todos preocupados por esa ... - pensaba Miranda cabizbaja mientras se acercaba hasta donde se encontraba Amir - Pfff!! ¿Qué le vieron?
- ¿No me mientes?
- No, vengo del hospital. Allá quedó Pedro. Los médicos dicen que sólo está en estado de shock pero que con la ayuda de su hermano debiera salir pronto de eso.
- ¡Es mi culpa! Por qué no llegué antes. Ese animal no se habría atrevido a acercársele
- No te culpes, por favor. Pero cuéntame qué sucedió.
Entre tanto Pedro tomaba la mano de Sofia mientras ella yacía inconsciente aun en aquella cama de hospital.
- Hermanita, por favor, perdóname
- ¿Pedro?.. - reaccionó Sofia
- Sofía.... Doctor. Doctor
- ¿Estás bien? Por favor dime que esa bestia no te hizo daño
- ¿Qué cosa? ¿De qué me hablas? ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué sucedió?
Sam Mezylv
(Escrito 11/05/2010)
Sam Mezylv
(Escrito 11/05/2010)
Continuará
Imagino que seguirás! no nos puedes dejar así! Vol
ResponderEliminarveré buscando. Tedejo mis caricias!
Hola!!!.. claro que no me voy !!!..
ResponderEliminarContinuaré plasmando en este espacio más historias.
Comentarios como el tuyo me motivan a continuar con estos sencillos cuentos.
Gracias por estar ahi.
Sandra
oye que si no te importa quiero que ese doctor pase y me haga un chequeo ya que se me ha parado por un instante el corazon.
ResponderEliminarBesazos!!!!!!
Jajajaja!!!. Te mando al doc en seguida. No quiero perder una nueva lectora!!!
ResponderEliminarGracias Amor.
sandra
Hola Sandra, gracias por pasarte por mi blog. Ya te sigo también. Me gustaría empezar a leer algo tuyo, veo que todo tiene muy buena pinta, pero van bastante avanzadas, en cuanto tenga un ratito, vengo a ver si consigo ponerme al día.
ResponderEliminarBesos