Edad: 33 años
Estado civil: Divorciada
Peso: 80 Kilos... bueno ya
oh 82 grrrr.
Estatura: 1.78
Esa soy yo, una chica XL
(ExtraLinda).
Efectivamente no soy la
típica "mina" pero tengo lo mío y no pretendo ser alguien que no seré
jamás ni me interesa serlo.
Hace menos de un año que
me divorcié del hombre que pensé sería el primero y el único en mi vida.
Estuvimos casados casi 15
años, no tuvimos hijos porque él no los quería. Decía que lo atarían y no le
dejarían vivir libremente. Yo creo que era por su egoísmo patológico
mezclado con su egocentrismo extremo.
En todo caso, ahora pienso
que fue lo mejor, así no habría salido más gente perjudicada con todo esto.
Soy profesional, tengo un
buen trabajo, pocos amigos, pero muy buenos.
Y aquí estoy, escribiendo
nuevamente. Hacía muchísimos años que no lo hacía. Creo que desde que me
casé.
Una deja de hacer tantas
cosas cuando se enamora y luego, cuando se casa, es peor. Nos vamos dejando de
lado hasta quedar reducidas a ser "la esposa de", o "la mamá
de".
Sí, sí, yo sé que no a
todas les pasó o les pasa... pero si a varias...¡Me lo van a decir a mí!
Solía ser una deportista
todo terreno, salía de lunes a lunes a divertirme y a bailar, que es lo que más
me gusta hacer luego de leer y escribir. Pero... me enamoré y cometí
la torpeza de dejar todo lo que me gustaba hacer por estar con él.
Era demasiado joven. Ahora
que lo he meditado más detenidamente creo que confundí la pasión con el amor y
obvio, en algún momento esa relación sucumbiría.
Pero él no encontró nada
más lindo que culparme a mí de todo...¡PASTEL!. (Es más, lo llamaré así de
ahora en adelante jejejeje).
Dijo que ya no era la
misma en la cama y la verdad... puede que haya tenido razón en esos días.
¿Sería que andaba pasando
por un mal momento? Todo me aburría, a nada le encontraba sentido; si lo
hacíamos era solo para complacerlo a él.
Si lo pienso bien, hace
rato que no tengo un orgasmo de esos que uh! Te dejan sin respiración y te
llevan a desear una y otra vez volver a sentirlo.
El no... Era como el
chiste de los abuelitos. "Una... pero despacito" ja!
Pero ni loca decirle
algo así al super macho. Para él yo era el problema
y así me lo hizo creer por mucho tiempo.
La cosa es que un día
decidí despercudirme y tratar de salvar este matrimonio.
Inventé que llegaría tarde
una noche para esperarlo vestida sensualmente e intentar volver a sentir esa
pasión que algún día él me había provocado y que me hacía perder el control y
quisiera atraparlo entre mis brazos y mis piernas, sacarle su ropa a tirones y
besar su cuerpo, su cuello, sus orejas y esa boca que me parecía tan exquisita
y delirante cuando su lengua se deslizaba por todos mis espacios y rincones.
Ufff, qué tiempos aquellos!
Increíblemente ese fuego
se apagó. No se cuando, ni cómo, ni por qué. Simplemente ya no me provocaba.
Mmmm. Ahora que lo
pienso... ¿Sería cuando me di cuenta que ya no había besos en nuestra relación? Pero
de esos BESOS con mayúscula.
¿O cuando sus caricias
desaparecieron de mi piel, transformándose apenas en un roce de sus
manos?
Todo era
mecánico, frío, sin emoción.
El asunto fue, como era de
suponer, que la sorprendida fui yo.
Cuando estaba en la
habitación, esperándolo y recordando todo aquello que solía hacerme sentir,
alcancé a escuchar más de una voz que se acercaba por el corredor. Decidí
esconderme en el baño dejando un poco entreabierta la puerta.
Así fue que lo vi llegar
abrazado, besando, y acariciando a la que decía ser "mi mejor amiga".
Cerré los ojos y la puerta
despacito para que no me oyeran pero no pude evitar imaginar lo que ellos
estaban haciendo en mi cama... en nuestra cama.
Me lo lloré todo, me lo he
sufrido todo y me lo comí todo también. ¡Llegué a pesar más de 90 kilos! Pero
un buen día mis amigas me rescataron de todo aquello y comencé una terapia para
comenzar a quererme de nuevo y a aceptarme tal cual soy.
¿Comenté que esa ex amiga
es talla 32?
Pero eso ya no importa.
Ahora estoy en otra. Bajé ya 10 kilos y estoy feliz. Me veo y me siento regia.
Por ahora no ando en busca de aventuras ni nada de eso.
Aun siento que estoy en
proceso de reconstrucción.
Salgo harto a divertirme
por ahí. Siento que estoy en el mejor momento de mi vida. Estoy intentado
retomar esas antiguas actividades que me hacían sentir tan feliz.
No han faltado los que
creen que el estar divorciada es llegar y comenzar a tirar el culo a la vida.
No señores. Conmigo no es así.
Para mi pesar y la burla
de mis amigas soy de esas tontorronas que se enamoran y que anhelan ser
amadas por ese hombre que solo existe en los sueños.
¡Ah!
Anyway....Mientras llega
el "perfect guy" me gusta saberme deseada. Creo que no hay nada
más excitante que eso.
Anda uno que otro jote
revoloteando alrededor con intenciones de llevarme hasta su cama. A ellos les
digo que, sepan desde ya, se pueden ir guardando las ganas de tener este body entre
sus manos.
Debo confesar que me gusta
saber que me desean y que nunca me tendrán. A menos que yo quiera y para que
eso suceda... solo el amor sería la llave de mi corazón y de mis secretos.
A propósito, hoy llegaron
dos tipos nuevos a trabajar a la empresa. No están mal. Uno moreno y el otro
rubio. El moreno me pareció interesante; el rubio, ¡guácala! No me gustó como
me miró. Me produjo algo parecido a un escalofríos en todo el cuerpo....
¡Petulante el tonto!
si q tienes iamginación querida Sandrita.. yo no podría hacer eso.. conversannn!!!! jajaj y todo calza muy bueno, muy bueno!!!!!!!
ResponderEliminarSigo leyendo querida!
Un abrazo graaaaande
PAU
Niña!! Me encanta!! Cuando te conocí, estabas con esta historia, pero yo la verdad que la leí a pedacitos, no la cogí desde el principio y... que puedo decirte, me veo reflejada en... más de un aspecto. Uf, pero ya llevas un montón de capítulos, a ver si logro ponerme al día.
ResponderEliminarUn beso!!