Ahí estaban... ella y él. Luego supe
que era su ex.
Me he estado pasando rollos nada más.
Ella sigue enamorada de él.
Pero esa vez se sonrojó cuando la tuve
por unos breves segundos entre mis brazos. Juro que la vi emocionarse y
temblar!
Pero no. Sólo vi lo que quería.
Los vi besarse y como un loco no pude
evitar seguirlos.
Me rompí el labio de tanto morderlo de
pura rabia que sentí al verlos juntos.
Luego se fueron hasta el que supongo
es el apartamento de Doris. Los vi entrar. Luego de un rato largo. Demasiado
largo, me rendí. No los vi salir.
Nunca antes me había sentido así.
Sentí un nudo en mi garganta, una
presión en mi pecho. No pude más y me fui de ahí a toda velocidad.
No quería llegar a mi casa. Ahí
estaría la Pía y la verdad que no tenía ganas de verla ni a ella ni a nadie.
Desde esa noche ando como un loco.
No quiero ni puedo verla más. Me hace
daño tenerla tan cerca y saber que es de otro.
Casi no hablo con nadie. Llego a
trabajar y no salgo de la oficina casi para nada.
La otra mañana me topé con Bruno. Me
dijo que me notaba raro. Yo no quise ni mirarlo.
-He tenido mucho trabajo, eso es todo
- le dije
-Ok, yo también y todos en esta área
pero igual me he dado tiempo para salir y divertirme... en cambio tu
-Yo nada amigo. Estoy bien - le sonreí
-Bueno, te venía a contar algo
-Que cosa
-¿Te has dado cuenta que la Doris se
ve cada vez más rica?
No le dije nada. Sólo lo atravesé con
los ojos inyectados de rabia.
-No. Tu sabes que esa mujer no es mi
tipo - le respondí agachando la mirada
-No es de tu gusto pero si del mío y
del de varios aquí. Qué pena que haya vuelto con su ex
-....
-Félix te estoy hablando. Te venía a
contar que hace unos días la invité a salir. Incluso le dije que podríamos
salir los cuatro.
-¿Qué cuatro? - Pregunté extrañado
-Tú, la Pía, yo y ella
-¡Estás loco! - le grité - ya
vete que debo concentrarme en esto
-¿Tú crees que de verdad haya vuelto
con su ex?
-¡Bruno por favor! ¿Me dejas solo?
-¡Está bien, está bien! Te apuesto a
que logro una salida con ella
-¡Largo! - le grité ofuscado
Luego que se fue lo vi que pasaba por
la oficina de ella. Le sonrió y Doris le devolvió la sonrisa. ¡¡A mí ni
me mira!!
¡Puta que duele esta weá!
Ayer en la noche nuevamente nos
quedamos trabajando hasta bien entrada la noche. En la empresa estábamos solo
ella y yo. Puse todo de mi para lograr concentrarme pero sentía que su perfume
traspasaba la puerta y las ventanas y me sentía hipnotizado por su presencia.
Me levanté de mi silla y me dispuse
a observarla. Me pareció que tenía una mirada triste.
Mientras miraba la pantalla de
su pc mojaba sus labios cada cierto tiempo y me parecía que me volvería loco si
no lograba atrapar esa boca con mi lengua.
Mi corazón me empujaba hacia
ella pero mi cerebro mantenía pegados los pies al suelo y no me dejaba correr
hacia donde ella estaba y besarla como lo hago en mis sueños.
De repente levantó la mirada y
me vio. Le sonreí y creo que hasta me sonroje. Ella no hizo nada. Volvió a
bajar la mirada dejándome hecho bolsa.
Esto es la venganza de las
gordas. ¿¡Por qué me tenía que pasar a mi?!. ¡¿Por qué justo ella?!
Es pobre, no es mi tipo, no me
pesca ni en bajada, no le gusta mi auto. Cómo es posible que prefiera al idiota
de Bruno y no a mi!. Cómo, si yo soy mejor que él y que cualquiera!
Y ese imbécil de su ex. Por qué tenía
aparecerse justo ahora!!!
Ahhhhh me voy a volver loco!!!!
Olvídala Félix. Olvídala,
olvídala, olvídala. No me gusta, no me interesa, es fea, es mala, no es nada
sexy, nooooooooooooooooo….
Espera un rato… cuantas veces
hemos hablado?. La conozco realmente?... Por qué debería importarme tanto si ni
siquiera se quien es ella?.
Solucionado. No la conozco, no
se quien es, Nunca la he visto. Listo! A dormir. Mañana me junto con la Pia y
todo esto lio en mi cabeza se habrá esfumado.
Ay has puesto a mi Hugo!!! Como me gusta ese hombre!!
ResponderEliminarBueno, el Felix esta que se sube por las paredes. Me voy a por el otro que me tengo que ir corriendo pero no quiero sin saber que pasa!!
Un beso
Feliz finde
D8
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