Con lo de bajar de peso me decidí a
irme a la oficina en bicicleta.
Mi apartamento no está muy lejos de la
empresa en la que trabajo, por lo que a primera hora me monté en la bici y ya
andaba pedaleando por la ciudad.
¡Qué manera de recibir piropos hoy!
jajaja... Y de esos que a una la hacen sonreír.
Hay minas a quienes no les gustan los
piropos. A mi ehhhh,, bueno depende porque a veces dicen cada grosería!.
Esta vez al menos escuché cosas
bonitas.
Una vez en la entrada me topé con el
parcito de nuevos. Se me quedaron mirando un rato y luego me pareció que Bruno
le daba un codazo a Félix, después entraron al edificio mirando el suelo.
¿Habrá sido idea mía?
Ya en mi escritorio me senté calladita
y me quedé haciendo como que trabajaba pero temblaba entera.
No quería siquiera levantar la mirada
del sueldo cuando sentí que se dirigían hacia mi susurrando cosas entre si y
riendo.
-Pero ¡qué te pasó niña!- exclamó
Manuela, abriendo tremendos ojos al verme.
-¿Por qué, qué tengo?- me asusté.
Pensé que si estaría mal maquillada o mal vestida, ¡no se!
-¡Es que hoy te ves mejor que nunca!-
me dijo Johanna.
-No he hecho nada - dije, recordando
que efectivamente esa mañana me había esmerado "un poquito más" para
sentirme mejor conmigo, nada más.
-Amiga debo decirte que hoy estás así
como con un semblante diferente. Algo te hiciste, ya cuenta - Dijo Sofía
exigente.
-Pero chicas si ya les he contado -
interrumpió Manuela - la vi muy abrazadita con el nuevo, Félix se llama,
¿cierto Doris? - Me dijo burlona la muy pesada.
-Está bien, está bien. Sólo para que
me dejen en paz. Sí, bailamos un rato pero ¡nada más! ¡Por Dios que son
pesadas!- les dije, levantándome de mi asiento y tratando de poner orden en
aquel "gallinero".
-Félix me salvó de las garras de
Ricardo y yo agradecida acepté bailar un rato con él. ¡Eso fue todo! Y ya
déjenme tranquila que tengo que trabajar.
-Pero no te enojes. ¿No ves que es
porque nos importas? Somos tus "amigas" y queremos solo lo mejor para
ti - Me dijo Manuela guiñándome un ojo y tomando de mi mano.
-Sabemos por lo que has pasado y
queremos que vuelvas a ser feliz amiga - dijo Johanna.
-Chicas sabemos que el tipo es un
desgraciado. ¡Cómo vamos a querer que esté con alguien que es capaz de quitarle
sus ideas y después intente seducirla!- Exclamó Sofía, y le encontré razón.
El tipo es un agrandado, petulante, no
me mira a los ojos cuando nos llegamos a cruzar en alguna parte y siempre he
desconfiado de esa gente.
-No sé en que estaba pensando chicas.
El tipo no es para mí y listo. Ya váyanse a trabajar y olvidemos este inpasse
si?
Las chicas se fueron al fin pero en
cuanto todas salieron de la oficina vi que se acercaba Félix muy canchero hacia
mí. Mis amigas se quedaron ahí como esperando a ver si este tipo me decía
alguna cosa.
Me pareció que efectivamente venía
hacia mí pero luego se arrepintió y marchó hacia otro lado de la oficina.
Con mis amigas nos miramos y sólo
atinamos a encogernos de hombros y sonreír.
-Ya chao, nos vemos después- les dije.
-Hasta la hora del café- me gritó
Johanna.
-Sí, bueno, nos vemos ahí.
Cuando ya al fin me disponía a
comenzar con mis labores entró Bruno. Parece que se conocían de antes entre
ellos, o son amigos, no sé.
-Hola Doris, ¿podemos hablar? - me
preguntó.
-Hola - le dije - ¿tiene que ser
ahora?. Es que estoy atrasada ya con mi pega.
-Es cortito. Sólo para pedirte
disculpas por lo del viernes en la disco - dijo como medio avergonzado.
-¿Y qué pasó el viernes? - le pregunté
haciéndome la loca
-No te hagas, si sabes que me porté
como un idiota. No estoy acostumbrado a beber y me "agarró" el aire a
la salida del bar, tu sabes.. jejeje
-¡Qué patético! - pensé - No te
preocupes, suele suceder - Le dije sonriendo, haciendo ademan de que
continuaría con mis labores para que se fuera de una vez.
-Te prometo que la próxima vez no
volverá a suceder. Ya verás me comportaré como un caballero que soy y te juro
que soy mejor bailarín que mi amigo
-¡Yiaaaaaaaa! - pensé - ¿Y quién te
dijo que habría una próxima vez? - le dije pesada.
-Es que no me puedes decir que no. Te
venía justamente a invitar para salir mañana a conversar un rato por ahí a algún
sitio entretenido. Si quieres invitamos a Félix y... a su novia - dijo,
arrastrando las últimas palabras.
-Es que sí te puedo decir que no - le
dije irónica - Gracias de todas maneras lindo, pero la verdad es que en la
semana no salgo a ningún lado.
-Es que te aseguro que no te
arrepentirás de salir conmigo, conozco un...
-Dije que no gracias - lo interrumpí -
Y por favor ¿cierra la puerta cuando salgas?
Sí, ya lo sé, fui súper pesada. Es que
el tipo parecía simpático y como sensible, pero verlo borracho como lo vi ese
día y ahora... ¿qué tiene que ver Félix y su novia y que baile mejor que él? ¡Qué
me importa!
Así no. Cero posibilidad conmigo.
Así que A-dios.
A media mañana acordamos con las
chicas juntarnos en la máquina del café.
Les conté lo que me había pasado con
Bruno y ¡en matarnos de la risa! jajaja
-Pero el tipo está tan rebueno Doris -
dijo Manuela - Yo que tu le aceptaba la invitación, total una canita al aire no
te vendría mal... Son muchos meses niña. ¡que nadie puede!
-Y que sean años. Si la muchacha no
quiere ¡déjenla en paz! Eso tiene que nacer por un deseo y un sentimiento no
sólo para saciar el instinto animal - Exclamó Sofía, sorprendiéndonos a todas
con su actitud un tanto agresiva que venía teniendo desde hacía un tiempo.
-¿Pero a ti que te pasa?- le pregunto
Johanna.
-No me pasa nada. Me voy, tengo mucho
que hacer
Se fue y nos dejó ahí no entendiendo
esa actitud de ella.
Sofía es soltera. No es nada fea, pero
tiene ese carácter un tantito "especial". Al parecer no lo ha pasado
bien en sus relaciones. A mí me da la impresión que siempre anda a la defensiva
y eso la hace estar como siempre "en guardia", lo que obviamente no
le ayuda en nada para poder mantener y conservar cualquier tipo de relación.
Después de este "incidente"
nos comenzamos a retirar para volver a nuestras labores pero en el camino me
tropecé con Félix, así, de repente. Él iba saliendo de una oficina y yo justo
iba pasando por ahí. Ninguno de los dos nos fijamos y chocamos.
Me asusté y me avergonzó el volver a
tenerlo tan cerca. Me tomó de los brazos para no caer hacia atrás, pero en
cambio caí hacia delante, sobre su pecho.
Cuando pude darme cuenta que tenía mi
cabeza pegada a su cuerpo, estoy segura que me sonrojé, porque sentí un
tremendo calor en mis mejillas. Al fin, levanté la mirada y sus ojos se
clavaron en los míos. ¡Casi me muero! ¡Que ojos más lindos tiene! ¡Y sus
manos!, parecen ser tan fuertes y firmes.
-Disculpa por favor, no te vi - Me
dijo avergonzado.
-No te preocupes - dije - ya pasó,
suele suceder -. ¡Que idiota! ¿No se me ocurrió nada más inteligente que
decir?... Ahhhh!!!
-¿Estás bien? - preguntó aun sin
soltarme de los brazos.
-Sí, gracias. Sólo fue el susto - le
sonreí
-¿Tan feo estoy? - me dijo coqueto
-No, jejeje...no es eso..
ehhh.....debo irme, chao
¡Que bruta! Como me iba a asustar si
está tan reguapo... Ya lo dije ¡y qué!
Me enfurece que me guste, pero no
puedo evitarlo. ¡Qué rabia!
Recuerdo el incidente y mi corazoncito
parece que se me va a salir por la boca.
¡Parezco una adolescente!
¡Qué suerte que mis amigas no vieron
nada!, si no ya andarían revoloteando por acá haciendo preguntas difíciles de
contestar.
Cierro los ojos y puedo volver a
sentir su cuerpo pegado al mío, su olor, sus manos alrededor de mi cintura.
Mmm..... teléfono...grrr.
-Hola preciosa, ¿cómo has estado?
-¿Manuel el "pastel"?
-Sí, aun recuerdas mi voz, que bien.
-Fueron 15 años Manuel
-Si verdad. 15 años mi vida... ¿Nos
podemos ver?
-¿Qué te pasa?. ¿Sucede algo?
-No nada, no te preocupes. Sólo quiero
volver a verte.
-Si preocupada no estaba, era solo de
copuchenta que soy.
-jajaja.. Sigues siendo tú
-¿Y quién querías que fuera?. La Ana
-No seas cruel. Eso ya terminó
-¡Mira tú! ¿Y por eso quieres volver a
verme?
-No no es por eso... Te vi el viernes
en la disco. Te veías hermosa
-Ya y?
-Eso. ¿Nos podemos ver?
-.....
-¿Doris?, ¿estas ahí?
-Está bien. ¿Cuándo?
-¡Gracias! ¿Qué te parece mañana?.
¿Paso por ti?
-Ok
-Nos vemos entonces. ¡No lo olvides!
-No. Adios
¿Qué querrá este imbécil? Ahora que
terminó con la zorra de Ana capaz que haya pensado en volver conmigo.
Igual hace mucho que no lo
veo. ¡¿Que me vio en la disco?. ¿Me habrá visto con Félix?
Ya apareció el Manuel!!
ResponderEliminarRecuerdo este capítulo y donde luego despiertan...
Lo espero ansiosa, sobre todo por el portazo en las narices que recibe más tarde, jeje.
Besos